Cómo son los servicios de chat a prueba de espías

Programas como Tox y Bleep, creado por los desarrolladores de BitTorrent, buscan posicionarse como una alternativa de comunicación on line para evitar los sistemas de vigilancia gubernamental develados por Edward Snowden

La pantalla del servicio Tox, que ofrece un chat de texto, voz y video cifrado.

El programa de espionaje masivo develado por Edward Snowden reavivó las inquietudes de los usuarios preocupados por la privacidad de sus actividades on line. Desde entonces surgieron diversas propuestas que buscaban estar al margen de las habituales plataformas comerciales, con teléfonos móviles seguros como el Blackphone como uno de los ejemplos más llamativos.

Y para aquellos que no confían en los servicios de videollamadas y mensajería instantánea como skype está Tox, una plataforma desarrollada por programadores del sitio 4chan, célebre por sus publicaciones sin filtro. Sus creadores destacan que la aplicación, aún en etapa de desarrollo y disponible para Windows, Mac OS X, Linux y algunos dispositivos móviles como Android y iOS.

A diferencia de otras propuestas que buscan ofrecer un servicio de comunicación encriptado, Tox permite intercambiar mensajes cifrados y realizar llamadas de voz y video de forma segura en una misma plataforma.

El objetivo de Tox es simplificar el uso de las herramientas utilizadas para proteger la privacidad en servicios de comunicación on line. Su funcionamiento es descentralizado, y en este punto se asemeja a la propuesta que ofrece BitTorrent con su chat seguro Bleep, que también ofrece un chat de texto, voz y video encriptado, pero disponible sólo para Windows 7 y 8.

Tanto Tox como Bleep apuntan a ser un servicio descentralizado, sin servidores que oficien de intermediarios y con una estructura similar al intercambio de archivos P2P, pero se caracterizan por ser desarrollos que aún deben recorrer un largo camino hasta su versión final.

"Nadie recibe un pago por crear esta herramienta. No obstante, le dedicamos mucho tiempo, e incluso uno de los desarrolladores es completamente anónimo, sólo es conocido por su apodo", cuenta David Lohle, vocero del proyecto Tox. "Y si tenemos que enviarle un cheque, sería imposible, porque no conocemos su nombre ni nos interesa", agregó en la entrevista brindada a la revista Wired.


Fuente: lanacion.com