martes, 9 de agosto de 2011

Sin apoyo, un millón de niños genio mexicanos.

El Centro de Atención al Talento busca a infantes con un IQ elevado como Valery, que con apenas cuatro años ya se sabe la tabla periódica, o Dafne, que a los nueve está por culminar la preparatoria.


En México, hay por lo menos un millón de niños genio, algunos de los cuales por desconocimiento, mal diagnóstico médico o falta de atención terminan siendo expulsados de las escuelas por ser “problemáticos” y hasta pueden convertirse en delincuentes, aseguró Asdrúbal Almazán, médico cirujano egresado de la UNAM y fundador del Centro de Atención al Talento (Cedat).

“Si un menor es muy inteligente y en lugar de canalizarlo lo atacan, y recibe agresiones tanto de su familia como de sus compañeros y maestros, obviamente debe repercutir en alguna patología. Ese es el problema de los niños sobredotados, básicamente que los aíslan de las escuelas, y como hablan de otras cosas y tiende al liderazgo, no todos los aceptan”, señaló Almazán.

“Suele suceder que cuando se les diagnostica con déficit de atención e hiperactividad se les manda a terapia, prácticamente se la pasan sedados y consumen medicamentos que detiene su actividad y capacidad intelectual”, precisó.

La capacidad de su cerebro trabaja a un ritmo más rápido, pasan de una actividad a otra porque terminan pronto, son muy motores, “se mueven mucho, se paran y hablan mucho también y se les cataloga también como niños enfermos… pero esto no es así, ya que los niños sobredotados preguntan mucho y siempre está ávidos de conocimiento”.

Sobredotadas


Valery tiene únicamente cuatro años y se sabe los 118 elementos que contiene la tabla periódica, además de que ya sabe leer, resolver elaboradas operaciones matemáticas. Es la niña genio más jóven que ha detectado el Cedat.

Dafne, que se ha convertido en amiga de juego de Valery, tiene nueve años, está por culminar la preparatoria y el próximo año iniciará la carrera de psicología.

Las dos menores acuden al Cedat, donde a través del ajedrez, dibujos, juegos de acertijos, música clásica, rompecabezas de piezas grandes y diminutas, globos terráqueos, y bloques de plástico para armar, sin perder en absoluto divertimentos como correr, brincar y cantar, han logrado potencializar sus capacidades intelectuales que superan a la de un niño común y llega a equipararse al de Bill Gates, Albert Einstein, Stephen Hawking, con 160 de IQ (coeficiente intelectual) cada uno.

Ambas, como otra docena de menores que asisten a dicho centro, fueron calificadas como niñas problema e incluso con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) porque se paraban de su lugar, distraían al resto de sus compañeros, o simplemente no hacían la lección por resultarles demasiado aburridas, varia veces pusieron contra la pared a las maestras por la cantidad de preguntas que no podían responder.

Pero lo que parecía un problema de conducta y de salud mental para maestros del sistema escolarizado privado y público, en realidad se trataba de niñas sobredotadas, que tienen la habilidad de aprender jugando los países y sus capitales, cada hueso del esqueleto humano y animal, cuestiones de astronomía, historia, geología, biología, medicina, literatura e idiomas, sin someterse a arduas horas de estudio.

Andrew Almazán, hijo de Asdrúbal, tenía dos años cuando en la escuela se le catalogó como un niño enfermo. Actualmente tiene 16 años, un IQ de 160, se graduará de la carrera de psicología y dentro de dos años de la de medicina. También habla inglés y francés.

A los 2 años y medio, jugando con el globo terráqueo, Andrew aprendió los países y sus capitales, se aficionó a la música de Bach, a conocer huesos del cuerpo, y a la astronomía.

Sin duda, precisó Asdrúbal, un niño sobredotado tiene una herencia genética, pero la realidad es que el estímulo es fundamental para evitar que su coeficiente intelectual se paralice.

La Secretaría de Educación Pública, abundó el médico, ya inició un proyecto piloto para identificar al millón de niños genios para evitar que sean detenidos en su desarrollo por ser clasificados como enfermos.

- Claves

Características


• Una de las características de los niños sobredotados es que rebasan los 130 puntos de coeficiente intelectual, cuando la capacidad para concluir una carrera universitaria oscila entre 100 y 110 puntos de IQ.

• El comportamiento de un niño genio suele confundirse con el de uno que padezca déficit de atención e hiperactividad (TDAH), porque tienen algunas características en común: se mueve mucho, se aburren, se distraen.

• A diferencia de un niño con TDA, aprenden rápido, desarrollan todas las actividades más rápido y al momento que ellos procesaron todos los contenidos obviamente se aburren y empiezan a molestar a sus compañeros.

milenio

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