CIUDAD DE MÉXICO. La captura en Saltillo del principal operador de Los Zetas en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila desató una serie de balaceras que provocaron sicosis y trastornaron las actividades en las zonas norte y poniente de esa ciudad.
Uno de los lideres en esa zona de Los Zetas está identificado como Miguel Treviño, El Zeta 40, pero hasta anoche no había confirmación oficial si él era el detenido. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se reservó el nombre del capo detenido, pero aclaró que éste es el “hombre de confianza” del máximo líder de la organización criminal Heriberto Lazcano, El Lazca.
Señaló que “por la afectación que representa esta captura a la organización delictiva, los integrantes de sus células intentaron distraer la atención de soldados mediante agresiones armadas a las fuerzas de seguridad en diversos puntos de la ciudad, para llevar a cabo un posible rescate, sin éxito”.
Las balaceras se prolongaron por más de cuatro horas y dejaron un saldo oficial de un taxista muerto, dos detenidos y ocho personas lesionadas, tres de ellos policías, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Además, elementos de la Policía Estatal confiscaron a los pistoleros una docena de automóviles y camionetas de distintos modelos. En el interior de una Dodge Ram color dorada se encontraron dos cargadores para fusil AK-47, uno abastecido, otro vacío, palas, cuchillos, un hacha, un bote y un fragmento de trampa de clavos.
A través de un comunicado, la Fiscalía Estatal informó que a las 7:15 horas en el Sistema de Emergencias 066 se recibió un reporte de detonaciones de arma de fuego al norte de la ciudad, en la colonia Jardines Coloniales.
Elementos de la Policía Investigadora, que acudieron a atender el Código Rojo, fueron rafagueados sobre el bulevar Venustiano Carranza.
La agresión fue repelida y dio inicio una persecución, a la que se sumaron elementos del Ejército y de la Marina. En total fueron tres enfrentamientos y antes de las 11:00 horas cesaron las acciones de persecución.
Las balaceras y el ulular de las patrullas, aunados a los mensajes preventivos que a través de la radio, televisión y redes sociales lanzaron autoridades de seguridad, generalizaron sicosis en gran parte de la ciudad. Empresas y escuelas reportaron alto ausentismo.
Una mujer relató que unos 40 pasajeros iban en un camión por la carretera Monterrey-Saltillo, y los soldados empezaron a dispararle a un grupo armado y una bala pegó en el parabrisas.
eluniversal
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