sábado, 11 de julio de 2015

Grupo Higa provocaría, con carretera en bosque otomí, déficit de agua en el DF: Biólogo



Foto: @PonchoFL de masde131


Los bosques defendidos por las comunidades otomíes de Xochicuautla y Huitzizilapan son reconocidos por el propio gobierno del Estado de México como Santuario del Agua y Forestal Subcuenca Tributaria Río Mayorazgo-Temoaya. Ahí está el trazo de la carretera Toluca-Naucalpan que construye Grupo Higa, con sus filiales Autován SA de CV y Teya.

El Bosque de Agua Otomí Mexica es sumamente importante, de acuerdo con el biólogo Juan Villicaña, quien detalla que es una zona primordial para recarga de agua de los acuíferos e incluso los manantiales son recargados por él. Estos sirven para abastecer a la ciudad de México y a Toluca, y aunque la ciudad de México se abastece también del Cutzamala, si el bosque de agua deja de abastecer a los pozos esto agudiza la crisis del agua en la ciudad.

Sin embargo, los gobiernos mexiquenses de Eruviel Avila, y en su tiempo el de Enrique Peña Nieto, han promovido que en 39 kilómetros de este bosque se construya el proyecto carretero Toluca Naucalpan. El concesionario es Armando Hinojosa Cantú, dueño del consorcio empresarial Grupo Higa.

Axolotl en el Bosque Otomí Mexica. Foto: @Talladeboina36

A los habitantes de Xochicuautla les han dicho innumerables veces que los animales del bosque tendrán “pasos de fauna”a lo largo de la autopista.

“La propuesta de construir pasos de fauna son estrategias que no funcionan para todas las especies, las expone y corta el flujo natural del tránsito en un ecosistema”, expresa Villacaña, ” los animales no entienden que nosotros estamos construyendo estos mecanismos para su traslado, es un poco ridículo”.

“A la larga hace que los animales y plantas tengan un grado de aislamiento que es perjudicial para ellos”.

El biólogo detalla que todo lo que se genera durante la construcción de estos proyectos y después durante la operación “tiene diferentes tipos de impactos sobre el medio ambiente”.

“El ruido, las luces, las emisiones de contaminantes, son elementos que aullentan a los animales y afectan el ritmo del bosque debido a la migración de especies y muchos otros factores” detalla.

Explicó que en el momento que se quita la roca madre de la tierra hay efectos perjudiciales para la vegetación, pues se llevan la diversidad de flora y a la larga generan sedimentos, lo cual provoca erosión. También es perjudicial para el establecimiento y desarrollo de las plantas.

El pueblo Otomí tiene una relación estrecha con el bosque. Es común todavía que se realicen ceremonias para atraer la lluvia, para curar enfermos y agradecer la siembra. Las peregrinaciones por estos pueblos necesariamente tienen que pasar por los montes para ir dejando ofrendas en lugares sagrados.

“El conjunto del ecosistema y de todo el bosque está totalmente integrado con la cultura y forma de vida, argumenta”, Villicaña, “por lo cual la Cultura Otomí Mexica corre peligro”.

Villicaña detalla que la construcción de la carretera abona a la crisis ambiental que viven el DF y Toluca, no sólo por el agua sino porque las reservas y bosques aledañas ayudan a mitigar los efectos del cambio climático y la carretera trae consigo una disminución importante del bosque, actualmente la empresa Autovan ha derribado seis hectáreas en el pueblo de Huitzizilapan, ha agujerado montañas en Ayotuxco y destruido gran parte del territorio comunal de Xochicuautla.

Foto: @Talladeboina36




masde131

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