miércoles, 27 de julio de 2011

Indios, chinos, somalíes… así son los migrantes invisibles de México.


Hacinados en la carga de dos camiones, con unos pocos agujeros para respirar, sin poder comer ni beber durante horas. Así viajaban los 513 migrantes clandestinos que en mayo fueron rescatados en Chiapas, en el sur de México.

70.000 migrantes indocumentados fueron detenidos en 2010. Foto: Reuters

Como viene siendo costumbre, en los compartimientos de carga había centroamericanos y alguno procedente de Sudamérica o El Caribe. Pero agolpados en el camión también los había de China, India y Nepal.

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En un país donde más del 93% de los indocumentados proceden de Guatemala, Honduras y El Salvador, hay otros migrantes, casi invisibles, con miles de kilómetros de recorrido a sus espaldas. Y son cada vez más.
"Hay un fuerte incremento de los flujos de migrantes irregulares de otros continentes en 2010 y comienzos de 2011, sobre todo en el caso de India", explica a BBC Mundo el director del gubernamental Centro de Estudios Migratorios, Ernesto Rodríguez.

En los primeros 5 meses del año se detuvieron en México a 272 indios, 100 chinos, 105 migrantes procedentes de Eritrea y 47 de Somalia, según estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM).


Más migrantes indios


"Hay un fuerte incremento de los flujos de migrantes irregulares de otros continentes en 2010 y comienzos de 2011, sobre todo en el caso de India"
Ernesto Rodríguez, Centro de Estudios Migratorios
Hace un año, el total de extranjeros de Asia y África que llegaron clandestinamente a México y que fueron detenidos superaba las 2.300 personas, la mayoría procedentes de China (176), Eritrea (723), Somalia (311) y la India (544).

Precisamente en el caso de los migrantes indios, las estadísticas de arrestos en 2011 son 10 veces más altas que en 2009, cuando apenas 24 fueron descubiertos por las autoridades.

Detrás de ese aumento, según el INM, está la política de exención de visas a indios en otros países de la región, como Guatemala. Desde allí llegan a México en su periplo hacia Estados Unidos, según Ernesto Rodríguez.

No sólo se trata de eso, explica Carolina Carreño, coordinadora de la organización de ayuda al migrante Sin Fronteras, con sede en Ciudad de México.

"El aumento de la migración en los últimos años ha sido global. Ahora hay más migrantes centroamericanos y más migrantes de otros continentes. Además, en los últimos años han crecido las detenciones en puntos fronterizos", dice.

En efecto, más de 39.400 extranjeros fueron detenidos en 2008 frente a los 69.000 de 2009 o los 70.100 de 2010.

"Quizás por esas razones se ha visibilizado más este tipo de migración en los últimos meses", asegura Carreño a BBC Mundo.

Huyendo de la violencia



Según organizaciones no gubernamentales, los llamados "extra continentales" reproducen en la práctica los mismos esquemas que los que vienen de Centroamérica: pagan miles de dólares a un traficante a cambio del viaje.

Mientras ellos van en camión, guatemaltecos, hondureños o salvadoreños se juegan a diario su vida a bordo de un tren de mercancías que atraviesa el país.

En los últimos meses, varios camiones
 con migrantes asiáticos
 han sido encontrados en México. Foto: AP
Pero la principal diferencia con ellos es que la mayoría de asiáticos y africanos huyen por situaciones de violencia o persecución política o religiosa.

Otunba Senator, un joven nigeriano de 27 años que llegó a México hace 8 meses, es un ejemplo de ello.

Él no huyó de su país por la pobreza, le dice a BBC Mundo. Simplemente, se dio cuenta de que no podía seguir allí cuando una bala estuvo a punto de atravesarle la cabeza.

Otunba, que prefiere ocultar su verdadero nombre, era activista y profesor en la ciudad de Jos, escenario de violentos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes desde hace dos décadas.

"Me llegaron cartas de amenaza, me acusaban de querer convertir al cristianismo a mis alumnos. Un día en un mercado, cuando estábamos comprando los adornos y la comida de Navidad, un grupo empezó a dispararnos. Una bala atravesó el cristal del coche en el que huía", le cuenta a BBC Mundo.
"Los que me ayudaban a cruzar parecían muy seguros de lo que hacían. Obviamente yo no confiaba en ellos, pero ¿qué otra alternativa tenía?"
De Nigeria viajó en avión en Belice, donde probó suerte como estudiante de Medicina. Pero la escuela a la que había mandado US$4.000 en concepto de matrícula resultó ser una estafa, nunca existió realmente.

Dice que pagó el dinero que le quedaba a un grupo de polleros bajo la promesa de llevarle seguro a México a través de la frontera con Quintana Roo, de manera clandestina.

"Los que me ayudaban a cruzar parecían muy seguros de lo que hacían. Obviamente yo no confiaba en ellos, pero ¿qué otra alternativa tenía?", se pregunta.

Su largo viaje le costó más de US$11.000, pero ahora es un residente legal en Ciudad de México.
Sin embargo, no todos corren la misma suerte.

Los "chinos" valen más


Personas como Otunba son "un apreciado botín" para el crimen organizado, según dice Alberto Xicoténcatl, director de Belén Posada del Migrante de la ciudad de Saltillo (Coahuila).

"Migrantes centroamericanos a los que habitualmente atendemos nos hablan de torturas y secuestros a chinos, indios, africanos…", le explica a BBC Mundo.

"Les retienen en casas de seguridad en la frontera con Estados Unidos y a menudo les aíslan de los otros migrantes, los ponen en habitaciones separadas", asegura Xicoténcatl.

A los "chinos", como suelen llamar los otros migrantes a los que vienen de Asia, les dan mejor trato que a los otros cautivos, dice, pues saben que algunos de ellos pueden pagar más de US$30.000 por su libertad.

Por eso, en estas casas de secuestro no hay espacio para discutir sobre privilegios: "los 'chinos' siempre valen más que tú".


bbc

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