BASURERO TÓXICO EN COAHUILA.

Habitantes y colaboradores del municipio General Cepeda, Coahuila, ofrecieron una conferencia de prensa donde manifestaron abiertamente el rechazo a la creación del que sería el tercer basurero tóxico en México y el segundo en el estado.

Dicha instalación seria ubicada en el ejido Noria de la Sabina, a solo 57 kilómetros del confinamiento de Ramos Arizpe, Coahuila. El otro está ubicado en Mina, Nuevo León. De concretarse la construcción, los tres basureros estarían ubicados en una zona de 200 kilómetros cuadrados.

“No producimos esos venenos, es injusto que vengan a tirarlos a nuestra tierra”, manifestaron los habitantes del municipio quienes aseguran que el proceso para la instalación de lo que sería un Centro Integral para el Manejo y Aprovechamiento de Residuos Industriales (Cimari), de la empresa Sociedad Ecológica Mexicana del Norte -filial de Grupo Ecolimpio.

Para la aprobación de este proyecto y la venta de las tierras (que son 500 hectáreas), tanto la empresa como autoridades, engañaron a los ejidatarios prometiéndoles que los terrenos comprados serían utilizados para colocar una maquiladora o una granja de pollos y así proporcionarles más empleos. Aprovechándose de las necesidades de los habitantes, el proyecto fue aprobado sin previa consulta en las comunidades.

A través de la “Manifestación del Impacto Ambiental”, documento que presentó la empresa, se explica que se pretende recibir desechos industriales de la industria metal-mecánica y petrolera, como metales pesados y lodos impregnados de hidrocarburos que son de alto potencial tóxico.

Los ejidatarios de General Cepeda denuncian ser presionados y haber recibido amenazas por estar en contra de la construcción del Cimari; el municipio General Cepeda es una zona agrícola, compuesto por más de 20 ejidos y la instalación de un confinamiento de este tipo traería serias consecuencias ambientales y de sanidad, afectando aproximadamente a 6 mil habitantes de las poblaciones cercanas. Se teme la contaminación de las aguas subterráneas, a las enfermedades que estos residuos puedan ocasionar a las poblaciones cercanas y al empobrecimiento de sus tierras al perder el valor como suelo contaminado por residuos industriales.

Con información somoselmedio.org